13 de marzo de 2012

La secuestradora francesa y yo.

          Es posible que la ciudadana francesa Florence Cassez salga libre de prisión en la que se encuentra por el delito de secuestro. La Suprema corte de Justicia de la Nación tomó el caso y es muy probable que se le otorgue un amparo (no es seguro), que la pondría en Francia en unos días. He seguido el caso como todos nosotros, como uno más de la delincuencia organizada. El tema fue tratado como algo personal por el presidente francés Nicolás Sarkozy cuando vino de visita a nuestro país.
¿Es culpable la francesa por encima de toda duda razonable? ¿Es inocente del delito de secuestro? La burda y patética puesta en escena que hicieron para su “captura” no hace más que dejar enormes dudas. A ella la detuvieron un día, y al siguiente se montó un espectáculo para que los medios de comunicación y el publico en general vieran como la detenían “en flagrancia” junto a sus cómplices y secuestrados. Todo se transmitió en vivo.
En el 2008 mis hijas cantaban en el coro del Estado. En febrero de ese año interpretaban, junto a unos ciento cincuenta virtuosos, la extraordinaria obra de Carl Orff titulada “Carmina Burana”. Yo me había quedado con el Rafita en casa; ya la había visto varias veces y la mamá de Malú estaba aquí para ir a verlas.
En ese entonces yo tenía una purificadora de agua que repartíamos en rutas en camionetas. Mi negocio estaba abierto a todo el público de las nueve de la mañana a las seis de la tarde… literalmente abierto al público. El que quería ver como purificábamos agua, recibía de mi una explicación y un recorrido por la planta en todos sus pasos.
Me hablaron por teléfono a las ocho de la noche.
-¡Patrón! Aquí está la policía, que vienen a clausurar la planta.
-¿De que corporación son? –Pregunté extrañado.
-De la PGR, AFI, SIEDO, estatal y municipal.
Yo tragué saliva.
Imagínense que cualquiera de esas corporaciones vaya a tocarles a sus casas o negocios. Ahora imagínense que vayan todas juntas tras ustedes. Terrorífico. Entraron y metieron a mi empleado a la planta.
Me catearon y clausuraron a las nueve de la noche... en las sombras.
¿El tema del cateo y clausura? Cuando puse esa planta de agua, me propuse vender mucho. Al principio no atinaba a arrancar bien; fueron tiempos muy difíciles. Llegó una persona a la que le pagaban muy poco en otro lugar y comenzó el crecimiento. Llegamos a ser la planta chica que mas agua vendía en Aguascalientes. Usábamos garrafones de todas las marcas de agua para vender la nuestra… como todos los demás. Hay una marca líder que tiene su etiqueta azul y es de las más antiguas de México; ellos nos acusaron ante la PGR de estar “vendiendo” agua suya “pirata”. Inexplicablemente ellos también entraron al cateo cuando no deberían haber estado allí.
Esa misma noche clausuraron otra planta purificadora de agua casi vecina mía y que también vendía mucha agua.
Cuando me presenté ante el ministerio púbico de la PGR, me explicó la situación: no era piratería mi acusación, ya era uso indebido de envases con propiedad industrial. Les explico: Mi clausura se debió por usar garrafones de esa marca de agua y llenarlos con la mía. El garrafón está registrado ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual (IMPI). A los vecinos a los que también les clausuraron sí era por “piratería”. Yo no entendía la diferencia… hasta unas horas después.
Cuando llegaron a catear, encontraron al empleado mío fuera del negocio:
-Abre la puerta si no la tiramos. –Le gritaron.
El chaval se dijo: “Si la van a tumbar de todas maneras, mejor les abro”.
Cuando éste les abrió, lo metieron en la planta con ellos. Él estaba presenciando todo en primera fila cuando vio como metían evidencia apócrifa (sembrándola pues) dentro de una camioneta. Con 17 años, no dudó en advertir, en voz alta, al ministerio público:
-¡He! ¡Eso no estaba allí, lo acaban de poner!
Esa fue la razón de que me cambiaron el delito. Me imagino que tenían dos opciones: desaparecer al muchacho o cambiar el delito. Optaron por lo segundo. En la otra planta sí estaban trabajando, a la dueña la llevaron presa.
Después de un largo y caro proceso quedé limpio de la acusación. El que mi empleado haya dado esa voz, me ayudó mucho.
Uno de los diálogos que tuve con el MP de la federación fue:
-Pero ¿Por qué fueron de noche? ¿Por qué no van cuando yo estoy en el negocio? Yo los hubiera atendido y se hubieran dado cuenta de que no hacemos nada ilícito; ¿Por qué no fueron a cualquier hora con sol a investigar si estábamos vendiendo agua EP “pirata”?
Sus argumentos son ya intrascendentes ahora.
No hacia yo nada malo. Solo vendía agua purificada para consumo humano y dentro de todas las normas oficiales (NOM)  y todos los requisitos: los permisos que los tres niveles de gobierno me pedían: SAT (federal) Salud (Estatal) y licencia de funcionamiento (Municipio).
Aun así, estuve a punto de convertirme en DELINCUENTE FEDERAL… ¡por vender agua para beber!
¿Forma? ¿Fondo? Las dos.
¿Es culpable Florence Cassez? La ciudadana francesa tiene un problema en verdad grave, creo que son sesenta años en prisión… prácticamente cadena perpetua para ella. Pero después de lo que me pasó a mi y del montaje que le hicieron a ella… no lo sé.
Desde que me clausuraron mi negocio, éste se vino en picada. Ya mis repartidores estaban temerosos de ser arrestados. Después de eso, esa marca de agua metió a la cárcel, por lo menos preventiva, a una docena de vendedores de agua en camioneta de otra purificadoras.
 ¿Es culpable Florence Cassez? Podrá su defensa demostrar que sí se le violaron todos sus derechos humanos y salir libre. Sin embargo, quedará en el ambiente la sensación de estar liberando a una delincuente peligrosa; pero en su arresto e investigación no se cuidaron las formas y por eso se destruyó para siempre el fondo (la realiad). Si me dicen que ella es culpable, lo dudo; si me dicen que ella es inocente, también lo dudo. Quedaremos en ridículo otra vez como país.
Si la liberación de Florence Cassez, con su ridículo internacional como país que conlleva, sirve para que nuestra policía y ministerios públicos hagan las cosas bien de una vez y para siempre… yo le pago el boleto de avión a la francesa de regreso a Paris.

1 comentario:

  1. Razonando con tu comentario, me pongo a pensar en dos cosas, la primera es que en realidad tienes que ser un delincuente declarado para que tus derechos sean respetados, todo esta volteado actualmente en este Mexico nuestro, deja tu ser culpable hasta que se demuestre lo contrario, la plantada de evidencia debio ser antecedida por una lana para los procuradores de la ley, pero ... que ley es esa???
    En fin, la segunda es, cada fin de sexenio tenemos un "teatro" como el que vivimos con la Ciudanana Francesa, en el pasado, La Quina, Caro Quintero, El General ... no recuerdo su nombre sirvieron de chivos expiatorios para hacer grande al gobierno ... No estaremos haciendo lo mismo en este caso?, y digo nosotros porque como bien mencionas, Mexico Pais y sus habitantes somos quienes quedamos en el papel de ... chuecos, ratas, etc etc etc ... Ole !!!

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