26 de agosto de 2011

Monterrey

     Hace algunos meses tuve necesidad de tomar un taxi. Me tocó en suerte un taxista de unos sesenta años, pero aun vivaz. Creo, y me precio de eso, que siempre he tratado a las personas con respeto, a todas, más allá de edad, economía, religión etc. Si voy a estar diez minutos, o media hora con alguien encerrado en un carro, platico.
     -Oiga, ¿Qué tan fácil es comprar droga? –Pregunté por el tema de sangrienta moda. Él soltó una carcajada.
     -¿De cual quiere? Si me da una hora y trae dinero, compramos de poquita o mucha de toda la que existe para volar.
     -¿Tan fácil es?
     -Deme una hora y verá.

     En mis tiempos de universitario, estando en clases en ingeniería, uno de mis amigos, que después acabaría vendiendo piedras de un yacimiento de yeso, me llevó aparte y me enseñó algo que traía en su cartera.
     -Mira lo que me regalaron. –Me dijo abriendo una hoja de libreta que tenia hierba verde pulverizada.
     -¿Es…?
     -Sí güey, es marihuana, me la regalaron hace un rato.
     Estoy hablando de hace veinticinco años, en los 80s`. ¿Se acuerdan de Caro Quintero? ¿De don Neto? ¿Miguel Ángel Félix Gallardo?
      También me puedo referir a los 90s` con el asesinato de Posadas en Guadalajara, Raúl Salinas el “hermano incomodo”, del asesinato de Paco Stanley y su relación con Amado Carrillo.
     Tiempos del PRI.
     ¿Década pasada?  El nefasto sexenio de un patético ranchero, egocéntrico e ignorante donde los hay, que dejó al país con las piernas pegadas a la cabeza.
     ¿Este año?
     ¡Ya!
     Antes el PRI por “listos” (iba a poner corruptos), tenían al país en una calma disfrazada.
     Ahora el PAN por “cándidos” (iba a poner idiotas) nos tienen en una situación con el Jesús en la boca.
     Los dos han fracasado y nosotros pagamos por ellos.
     Yo, por medio de ese entrañable amigo, tuve marihuana en las manos, no la fumé, nunca me he drogado y no lo voy a hacer… tuve ese ejemplo en casa.
     Ayer, unos imbéciles cometieron un acto de brutal terrorismo en Monterrey, ciudad entrañable en la que viví una temporada. Es posible que el problema no haya tenido que ver con el narcotráfico directamente, pero nace de ahí. Los criminales, que se les están cerrando las puertas del comercio de sustancias, se están trasladando a otros “negocios”. Al parecer la carnicería de ayer fue motivada por una extorsión no pagada. Llevamos muchos muertos por la “guerra al narcotráfico”, y seguirán. Yo, que viví en un tiempo en el que te podías salir a la calle a cualquier hora del día o de la noche, quiero lo mismo para mis hijos. Se tienen que despenalizar las drogas, punto. El que se quiera embrutecer y dañarse solo, que lo haga. La drogadicción existe, va a existir y es fácil conseguir droga; mejor es regularla como el vino o los cigarrillos. Posiblemente esté escupiendo para el cielo porque tengo hijos, pero prefiero esmerarme más en su educación, que vivir con el Jesús en la boca de que me los vayan a matar. Siento mucha pena por las mamás que ayer perdieron a una hija, o los hijos que ayer perdieron a su mamá. Yo tuve drogas en mis manos… y nunca me drogué.


3 comentarios:

  1. Coincido contigo, con educación sabes discernir entre lo bueno y lo malo, lo decepcionante de despenalizar Drogas es que vivimos en un país de millones de compatriotas ignorantes, sin cultura, educación y valores!!!!!!!! yo creo que antes de despenalizar las drogas deberíamos exigir una verdadera reforma educativa y de valores!!! Buen tema para la discusión.

    PD. Yo tampoco la fume compadre afortunadamente a pesar de tenerla en mis manos pudieron mas mis ideas!!!!! o llámalo educación!!!! saludos bye.

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  2. Talvez tengamos que empezar con dejar nuestras tradiciones, la cultura de la tranza y el camino facil fomenta en buena parte todo esto que mencionas, talvez tendriamos que ir un poco mas abajo ... quien sabe, pero definitovamente quiero algo mejor para mis hijos, ojala con el trqbqjo de todos algun dia llegue

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  3. La educación, los valores, las buenas compañías y el ejemplo que nosotros como padres demos a nuestros hijos nos pueden dar algo de tranquilidad para pensar en que ellos no caerán en las drogas o cualquier otro tipo de adicción. Debemos pedir mucho a Dios para que vuelva la calma a nuestro país.

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