18 de noviembre de 2012

Malú (18 de noviembre)



-¿Vamos al cine en bola? –le pregunté.
-¡Órale! –me contestó ella.
        
         Nos pusimos de acuerdo  y cuando me vine a dar cuenta, fuimos solos ella y yo sin proponérnoslo. También sin proponérnoslo seguimos viéndonos más a menudo y, otra vez, cuando me vine a dar cuenta, ya estaba su nombre escrito en mi corazón con fuego de forma permanente. Llegó el momento en que para mi solo había un venturoso camino.
         En la Plaza de Armas, frente al Palacio de Gobierno de San Luis le pedí que fuera mi novia; después de un breve dialogo, me hizo el favor de aceptarme.
Hoy es 18 de noviembre; el mismo día del 1995, Malú me hizo el honor y el favor de casarse conmigo.
El camino juntos ha sido, para mi, más dulce de lo que hubiera pedido, es más, de lo que hubiera merecido nunca. Van diecisiete años de casados y aun ahora me regodeo todas las mañanas acariciándola como se me viene en gana.
Muchos días, en los que como en todo matrimonio bendecido, hemos pasado de todo y todo lo hemos llevado de la mejor manera… ella es extraordinaria.
Hago todo lo que puedo y se hacer, a veces no me alcanza, pero creo que en términos generales, tenemos un lindo matrimonio.

Denme una palanca y un punto de apoyo y moveré al mundo, dijo Arquímedes de Siracusa… yo la tengo desde hace diecisiete años.

Nos acompañan tres hermosas criaturas que el creador nos mandó a cuidar y guiar y lo hacemos como Él no da a entender.

 Soy un agradecido con Dios, con la vida y con lo que me ha dado… y lo seré siempre. No se que feliz circunstancia acercó a Malú a mi vida, pero lo agradeceré aun después de muerto.

Te amo Malú; un millón de gracias.